miércoles, 4 de febrero de 2009

En donde el narrador cuenta como Faits divers hicieron que su vida cambiara de rumbo



La paz habita en mi; ser su morada me produce regocijo y alegra a mis allegados pero algo desde hace días algo se agita en mi y turba mis pensamientos.


La eternidad se desvanece de mis manos y comienzo a sentir los peligros de la sinceridad y la meditación.


Me he topado con gente orgullosa, necia y desalmada y pretendiendo compartir momentos de algarabía solo he logrado introducirme en una senda peligrosa y claustrofóbica.


El modo en que llevé adelante mis averiguaciones en el bar Les prostituées ne sont pas ici ha tenido efectos secundarios, y nunca deseados, que prometen acortar mi existencia.


Y es ahí donde dejo de ser morada de la paz y solo el miedo promete henchirme.


Pablo Honey ha desaparecido. Al regreso de mi viaje espiritual tuvimos un fugaz encuentro y solo platicamos unas pocas palabras. A modo de profecía me advirtió de confiar ciegamente en los demás y dijo que no nos íbamos a ver por un tiempo.


-Tengo que estudiar- me espetó con el ánimo cansino y sus anteojos de San Telmo


¿Me habrá mentido?


Mis únicas compañías son mis mascotas: Merca y Frula.


Pero de nada me sirven. Merca, un caniche toy, se la pasa todo el día recostado y solo se me acerca cuando tiene hambre. Ayer se puso muy alterado cuando recibí la llamada…


En tanto que Frula se refriega todo el día contra mis piernas… o contra cualquier cosa dura que encuentre por ahí…


La llamada…


Estaba meditando apaciblemente… teniendo una charla nirvanesca con Buda cuando el ring-ring de mi anticuado teléfono rajó con su alarido mi apacible OM de río manso del amazonas.


La quietud y la paz aún se guarecían en mi y mi mente en blanco, mi no ser, nada malo auguraban en ese mundo tan lindo pletórico de alegría y almidonado.


Del otro lado del teléfono una voz diáfana y oscura espetó: où est-elle, la drogue que tu as promise ?


Reconocí el francés pero obviamente no su significado, aunque la palabra drogue me resultaba extrañamente familiar…


A continuación la vos se puso más agresiva y comenzó a gritar con vehemencia. Merca y Frula parecieron sentir las malas vibraciones y corrían alocadamente por la habitación persiguiéndose y perturbando a los vecinos con sus ladridos y maullidos.

**************Merca en su mejor epoca**************

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