miércoles, 21 de enero de 2009

Apple Absinta


Vale, que ayer salí de copas y terminé parando en un bar de Palermo (soho? Hollyowood? No se cuál de los “internacionales” era). Pero el lugar se llamaba Les prostituées ne sont pas ici , nombre por demás extenso, bizarro e incomprensible, por lo menos para mi, no así para mi chica que no paró de reírse ni bien vio el cartel.


Conciso Tío! Inspeccionando la carta de tragos mi chica encontró uno que te patea los sesos y te sienta a ver ángeles desnudos o una infinita repetición del chavo del 8: Apple Absinta se llama. He aquí la receta de este mágico brebaje:

Empleando un vaso de trago largo:
- 1 y ½ medida de Absinta
- ½ cucharadita de jarabe de azúcar
- 1 cucharada de jarabe de fruto de la pasión
- 1 medida de zumo natural de limón
- ½ medida de schnapps de manzana
- 2 medidas de sumo natural de manzana
- Un golpe de bitter de naranja


Que excelso licor! Al beberlo sentí un viento frío correr por mis venas y el corazón zumbando como una conga, queriéndose escapar de mi pecho. Sublimes formas se dibujaban en la figura de mi chica y mi cuerpo se volvía un nudo incomprensible que se enredaba en sus formas.


Todo parecía tomar forma y sentido en ese universo paralelo que ya no lo era. Mis pies y mi chica que aún conservaba la lucidez me llevaron a otro lugar donde la noche primero tomó forma de guarida rojiza, luego de cueva encantada escondida entre matorrales y arbustos silvestres para acabar subido a un volcán exultante y climáxico.


De su cartera mi chica extrajo una botella de absinta… y eso es todo lo que recuerdo…


O todo lo que creo recordar…

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